Para esta boda la paleta de colores se trabajó en tonos azules y arena, combinando con las características de la locación seleccionada, en la que además de la tradicional ceremonia en la playa fueron utilizados nuevos espacios como la terraza para la íntima recepción. El diseño de floristería privilegió la utilización de flores locales y ejemplares coloridos, menos clásicos, en los arreglos tradicionales.
Los impresos
personalizados con elementos marinos se integraron perfectamente al concepto
desarrollado que tuvo como notas destacadas la utilización de faroles
rústicos con estrellas de mar y velas, las guirnaldas de bombillos en la zona de cóctel así como la profusión de telas blancas
que flotaban al compás de la brisa a la par que delimitaban los espacios
ambientados.
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La boda de Saidanys y Javier fue una celebración íntima con una temática rústica-marina pues la novia, oriunda de Guanabo en el litoral este de La Habana, deseaba vincular el mar en su ceremonia de unión.
Los acabados desenfadados y envejecidos fueron la opción inicial valorada por nuestros creativos como imprescindibles para el estilo que perseguía la pareja, inspirado en una decoración anterior realizada por nuestro equipo, de ahí el reto de concebir una propuesta que integrara sus deseos y marcara la diferencia con diseños previos.
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